Documento del FIN

Documento del FIN

martes, 2 de junio de 2015

Entidades de la sociedad civil en defensa de los inquilinos

Con la participación de ONG, Pequeña y mediana Empresa y la Asociación de Empleados de Comercio se concretó la firma de un acta de compromiso que busca crear una herramienta legal para terminar con maniobras abusivas.

El Frente de Inquilinos Nacionales (FIN), propuso convocar a entidades de trabajadores para crear una herramienta legal que tutele los derechos de los inquilinos, en una reunión llevada a cabo este miércoles en la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario.
En ella, la representación de la Concejalía Popular de Rosario. miembro integrante de FIN,  agradeció en la palabra de Nire Roldán, la recepción de la propuesta por parte del secretario general de los mercantiles, Luis Battistelli y destacó la sensibilidad demostrada por esa organización en temas sociales.
En el encuentro, los participantes expresaron la necesidad de luchar por una vivienda digna, por frenar desalojos, y las “iniquidades” en materia de alquileres, además de tomar la iniciativa de la creación de un anteproyecto de ley de alquileres que modifique “un régimen injusto que genera situaciones de exclusión”.
La preocupación de los presentes se centró en las distintas situaciones que condicionan el acceso a la vivienda digna y a los impedimentos que existen para llegar a la misma.
Por otra parte, denunciaP1090572ron la existencia de “desiguales condiciones entre las partes a la hora de contratar” al puntualizar la utilización de artilugios legales que cristalizan las asimetrías del mercado inmobiliario.
También se destaco la necesidad de pensar y dar respuesta en forma colectiva convocando a todas las expresiones de la sociedad civil a sumarse en la búsqueda de soluciones.
Entre otras cosas, se destacó la necesidad de dar a conocer a distintos estamentos del Estado la iniciativa de “la creación de una nueva ley que modifique o derogue la vetusta ley 23091 de alquileres”.
A su vez, el secretario general de Empleados de Comercio, Luis Battistelli, precisó que entre los 48 mil trabajadores registrados y de los más de 30 mil que faltan legalizar, hay jóvenes de menos de 40 años que en su mayoría alquilan viviendas.
Seguidamente, Battistelli  agregó que “muchas veces las arbitrariedades del mercado inmobiliario, obliga a los trabajadores a radicarse en lugares no buscados y pagan el costo del desarraigo porque se ven obligados a abandonar afectos y sueños”.
Producto del debate que se dieron los presentes se consensuó dar nacimiento a un acta de compromiso que contiene ocho puntos y que denuncia en sus enumeraciones que los “sectores más concentrados del negocio inmobiliario, impusieron una lógica rentista de la tierra y la vivienda, desconociendo el rol social que intrinsecamente posee la vivienda”.
En el mismo sentido, indicaron que “un trabajador debe comprometer mas de la mitad de su salario en el alquiler de un inmueble”, y que a este cuadro se le suma ” que eistan miles de viviendas ociosa fruto de la especulación inmobiliaria”.
Los puntos que movilizaran el accionar de los firmantes propugna:
1- Nueva Ley de Alquileres Urbanos.
2- Creación de un registro de contratos de alquiler.
3-Garantizar que las viviendas propuestas al mercado inmobiliario cumplan con condiciones mínimas de habitabilidad.
4-Generar un sistema de garantías accesibles a todos los ciudadanos que tienen derecho a una vivienda digna.
5- Eliminar las garantías personales y de bienes por poseer un carácter discriminatorio y expulsivo.
6- Creación de Servicios Públicos de alquiler, en la órbita nacional, provincial y municipal para evitar abusos del Derecho y asesoramiento para la resolución de conflictos en forma rápida y con carácter de gratuidad para los inquilinos.
7- Crear herramientas de acceso a la vivienda Pública en alquiler.
8- Incluir a las pequeñas y medianas empresas y organizaciones de la economía social en un régimen especial donde se tutele el derecho a un comercio justo y equitativo, en vinculación directa con la defensa de los puestos de trabajo que que estas generan.
Por último, cabe destacar que entre las valoraciones que rescata el acta, se busca reivindicar a la vivienda desde una función social, como un espacio del desarrollo de la familia en el que se efectivicen los derechos consagrados en la Constitución Nacional en el articulo 14 bis y pactos internacionales a los que la carta magna suscribe.
Del encuentro participaron asociaciones que defienden los derechos de los inquilinos que provenian de la provincia de Buenos Aires, centro y sur del país.

viernes, 29 de mayo de 2015

El dia miercoles 27, representantes del Frente de Inquilinos Nacional viajaron a Rosario para sumar adhesiones para una nueva ley de alquileres. Invitado por la Concejalia Popular de Rosario, nos dimos cita en la sede de la Asociacion de Empleados de Comercio. Alli junto al secretario general de esa entidad, la concejalia popular, Inquilinos Autoconvocados de Rosario, Cooperativas de trabajo y representantes del Sindicato de Municipales, se firma una acta acuerdo donde todos nos comprometimos a trabajar para una nueva ley de alquileres y se apoyo los puntos del documento del FIN. Agradecemos el compromiso y remarcamos este primer paso para seguir sumando a diferentes actores a esta lucha contra la especulacion inmobiliaria y por el derecho a la vivienda digna

martes, 26 de mayo de 2015

SOCIEDAD › CREAN UNA ORGANIZACION NACIONAL DE INQUILINOS

Contra los abusos en los alquileres


Organizaciones de inquilinos de todo el país conformaron un nuevo espacio para defender a las familias que no tienen otra opción que alquilar para acceder a la vivienda, y sufren abuso y especulación por parte del mercado inmobiliario, un reclamo histórico de más de 5.000.000 de argentinos. Contratos que aumentan cada seis meses, la exigencia de una e incluso dos garantías y que la comisión la pague el inquilino en vez del propietario, como establece la ley, son algunos de los abusos que ampara un supuesto “acuerdo entre partes”.
“La vivienda es un derecho humano fundamental que sigue estando en manos del mercado inmobiliario, donde los sectores más concentrados impusieron una lógica rentista de la tierra y la vivienda con el solo fin de generar ganancias extraordinarias”, señala el documento fundacional del Frente de Inquilinos Nacionales (FIN).
Según el texto, “las consecuencias son conocidas: expulsión de amplios sectores populares de los centros urbanos, miles de viviendas ociosas, aumentos constantes de los precios afectando la economía familiar”. “La lógica de acceso (a la vivienda) vulnera derechos básicos de las personas garantizados por nuestra Constitución Nacional en el articulo 14 bis y los pactos internacionales”, denuncia el documento que leyeron las organizaciones que hasta ahora trabajaron en forma desarticulada, según sus propios referentes.
“Vamos a trabajar y luchar por una nueva ley de alquileres (Ley de Alquileres Urbanos 23.091), crear un registro de contratos de alquiler y modificar el actual sistema de garantías que desplaza de la posibilidad de alquilar a miles de inquilinos”, precisó Adrián Torres, de la Unión de Inquilinos de Tierra del Fuego, al presentar el documento en la Casa de la provincia homónima, en Sarmiento 745, de la Ciudad de Buenos Aires.
Un alquiler justo, según explicitó el FIN, es “aquel que defiende a ambas partes: al propietario de buena fe y al inquilino, y que garantice el derecho a la vivienda consagrado en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional”.
La migración provocada por la explosión petrolera del Yacimiento Vaca Muerta en Neuquén o el creciente flujo turístico hacia Bariloche, Río Negro, generan una demanda que termina expulsando a los hijos de los pobladores del lugar. “Si lo que rige la actividad son sólo el interés y la especulación –dijo Guillermo Torres, de la Unión de Inquilinos Neuquinos–, el acceso a la vivienda, que es un derecho básico y fundamental, queda vulnerado.”
Las denuncias de que los contratos pasan de 2000 a 8000 pesos en cada renovación en la zona petrolera de Neuquén y Río Negro no son las únicas que delatan las injustas condiciones en que acceden a la vivienda otros argentinos. “Miles de trabajadores pagan el 50 por ciento de sus salarios en alquiler”, afirmó Nire Roldán, de la Concejalía Popular de Rosario, en alusión a una dificultad que consideró “central” en esa ciudad.
Además de las problemáticas regionales, los integrantes del FIN plantearon “generar sistemas de garantías accesibles para los inquilinos” y eliminar el sistema actual que se ampara en que es “un uso y costumbre”; mientras que no existe como requisito en el marco de la ley vigente.
“Nosotros reivindicamos la vivienda desde su función social. No sólo como techo, sino como espacio donde la familia se consolida para vivir dignamente, un espacio adecuado y saludable, con pleno acceso a los servicios públicos y en este sentido es claro que en la actualidad estamos muy lejos de garantizarlo”, sostiene el documento.
Fuente: Pagina 12
Según el último censo existen alrededor de 6 millones de personas que viven en esta situación

Inquilinos crean un frente nacional para defender sus derechos y evitar los abusos

Persiguen la actualización de la legislación en materia de alquileres, una mayor regulación de un mercado inmobiliario descontrolado que no contempla sus necesidades y quieren que se ponga la lupa en el déficit habitacional.

Inquilinos crean un frente nacional para defender sus derechos y evitar los abusos
Unidad - Los representantes del Frente de Inquilinos Nacional pretenden llamar la atención ante esta situación de debilidad que soportan millones de personas - Foto: mariano espinosa
De acuerdo con el último censo nacional, unos 6 millones de argentinos viven en una propiedad alquilada. Y aunque se trata de un sector social considerable, hasta el momento careció de una herramienta política con la cual darle visibilidad a la gran cantidad de abusos que padece. Con el objetivo de revertir ese déficit, organizaciones de inquilinos desperdigadas en distintos puntos del país confluyeron días atrás en el "Frente de Inquilinos Nacional", una iniciativa que persigue la actualización de la legislación vigente en materia de alquileres, una mayor regulación sobre el mercado inmobiliario y la promoción de proyectos que mejoren las condiciones de los inquilinos. 
"Hoy son tres las principales quejas de los inquilinos: las garantías; los altísimos costos para ingresar a una vivienda, que además son ilegales y en tercer lugar los arreglos de vivienda que siempre están a cargo del inquilino cuando el Código Civil dice lo contrario", explica Gervasio Nuñez, de ATE Inquilinos, una de las organizaciones que motorizó la conformación del Frente. 
En la actualidad, el costo para ingresar a una propiedad llega a hasta casi cinco meses de alquiler: dos meses de comisión (más gastos de gestión, informes, sellados), un mes de depósito más otro de adelanto. "La legislación en la Ciudad de Buenos Aires (Ley 2340, artículo 57) prohíbe explícitamente esa comisión que cobran las inmobiliarias, a las cuales sólo les asigna el 4,15% del contrato total; nadie regula y hoy los corredores cobran el doble de lo que deberían", agregó Nuñez. Así las cosas, una familia tipo que abona mensualmente un alquiler de $ 5000 necesita $ 25 mil para mudarse cada dos años, a lo que se debe agregar los aumentos semestrales que, de manera sumamente arbitraria, establecen los propietarios o las inmobiliarias, y que en la actualidad rondan el 15% o 20% semestral. 
En ese escenario, el especialista consignó que programas como "Alquilar se Puede" recientemente lanzado por el gobierno porteño y que ofrece, entre otros beneficios, un préstamo personal del Banco Ciudad para solventar los gastos de entrada de alquiler, no hacen más que consolidar un marco donde el inquilino hace frente a cuestiones que están "fuera de la ley". "Alquilar se Puede hace que el inquilino, además de hacer frente al costo del alquiler, termine financiando la ilegalidad de las inmobiliarias, a una tasa del 19% que establece el Banco Ciudad", concluyó Nuñez, quien sostuvo que otro de los déficit pasa por la falta de un ámbito institucional donde llevar las quejas y hacer valer los derechos. 
En los últimos años surgieron desde el Congreso unos 60 proyectos de ley destinados a promover una mayor regulación sobre los alquileres, ninguno de ellos prosperó. Incluso en la Ciudad de Buenos Aires, donde los últimos datos hablan de un salto de 800 mil a 1,2 millones de inquilinos desde el último censo, no hay registro de ningún proyecto de reforma que haya sido tratado por la comisión de viviendas de la Legislatura. 
Además de ATE inquilinos –gremio que nivel nacional responde a Pablo Micheli pero que en Capital está alineado con el kirchenerismo–, participan del Frente la Asociación Platense de Inquilinos, la Unión de Inquilinos de Tierra del Fuego, de Rosario, de Río Negro, Neuquén y la Unión Argentina de Inquilinos. 
Desde las organizaciones que defienden los intereses de los inquilinos sostienen la necesidad de reformar la ley de alquileres vigente desde 1985 al quedar desactualizada ante los cambios que atravesó el mercado de la vivienda y el mayor valor que adquirió la tierra desde 2003. "La idea es que deje de ser una ley escueta y sea una cuya filosofía esté enmarcada dentro de la función social de la vivienda. Y que entonces el inquilino, cuando se sienta a firmar un contrato, firme un contrato por una vivienda –un derecho básico– y no un contrato comercial entre privados", concluyó Nuñez.  
Fuente: Tiempo Argentino